El último de los hippies

Más allá del mundo de las fuerzas policiales, de los juzgados, de las cáceles y de los hospitales para enfermxs mentales, tuve que enfrentar, tal vez, un mundo aún más enfermo. En esse mundo las personas respetables, inteligentes y serguras de sí, trabajan día y noche para mantener la mentira. Ellxs saben de abuso, crueldad, deshonestidad y corrupción; saben sobre la farsa total de la realidad en la que viven, pero no se atreven a confrontarla porque ya han invertido tanto de sus vidas en eso, que si lo hicieran estarían enfrentándose consigo mismx. Entonces ellxs permanecen en silencio. Ellxs son la mayoría silenciosa y violenta. Por debajo de la superficie brillante de sus cabellos prolijamente peinados, de sus atuendos de punta en blanco, de sus autos encerados, de sus cocinas relucientes, del pub de los viernes y de la ocasional iglesia de los domingos, de la familia y el futuro planificado, de la riqueza y la seguridad, del poder y la gloria, ellos son los fascistas reales. Lo saben, pero permanecen en silencio.

Penny Rimbaud

Trad.: María F.