Intervenção de Dom Sathanas
A vida só é tolerável pelo grau de mistificação que se põe nela.
Só os impostores se suportam uns aos outros.
Quis suprimir em mim as razões que os homens invocam para existir e para agir. Quis tornar-se indizivelmente normal - e eis-me aqui, no embrutecimento, no mesmo plano que os idiotas e tão vazio como eles.
“Nadie le debe nada a nadie” expresa uno de los principios más básicos de la anarquía y el egoísmo. Si me la tomo a pecho, para mi es otra forma de decir: “Me niego a ser dominado. Me niego a ser un esclavo.” Toda moralidad, toda autoridad, todos los poderes supuestamente superiores tienen su base en la suposición de que yo (junto con todos los demás) debemos algo – debo respeto, mi tiempo, mi vida, mis actividades, impuestos, etc. – a alguna otra persona. En otras palabras, todo el mundo, incluido yo, estamos supuestamente en deuda. Esto proporciona la base de una vida moral; esto proporciona la base para la autoridad. Pero yo experimento la deuda sólo como una imposición, una usurpación de mi poder sobre mi vida. Así que mi rechazo hacia toda autoridad, hacia todo poder sobre mí, comienza cuando niego mi deber, mi deuda. Y esta es una perspectiva anti-moral.
